
En “Sicko”, el nuevo documental del cineasta Michael Moore, que se estrena la proxima semana, se rebela una cara muy distinta de la situacion de los servicios de salud en EE.UU. y la industria farmaceutica, a la que nos tiene acostumbrados la television en este pais.
Por ejemplo: Dawnelle Keys relata cómo su hija de 18 meses murió después de negársele el tratamiento en un hospital. Andy Bales, del Union Rescue Mission en Los Ángeles, cuenta cómo los hospitales rechazan a pacientes y los dejan en la “Skid Row”, lugar de borrachos y desamparados. La Dra. Linda Penno habla sobre su trabajo como auditora médica para la compañía de Seguros de Salud. La Dra. Peeno afirma que denegó a un paciente una operación que le habría salvado la vida con el objeto de proteger los intereses de la compañía.
Parece mentira que el país hoy en día más poderoso del planeta carezca de una sanidad pública y gratuita para todos y de una educación pública de calidad. Con respecto a la justicia, sobran comentarios.
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