Vamos a cambiar los nombres para salvar a los inocentes. Transcurria el solitario invierno del 2005 en Maryland, cuando Carlos y Pedro sellaron una sociedad de negocios, durante su peregrinaje por una iglesia cristiana: incursionar en el entonces prospero negocio de los bienes raices.
El banco les financio el cien por ciento del negocio. Inspirados en la buena voluntad de sus agentes hipotecarios inflaron en veinte mil dolares el prestamo para la casa.
En realidad parecia un milagro porque la casa todavia no habia sido comprada y ya tenian veintimil dolares para repartirselos. Y asi lo hicieron.
El primer inqulino era un refugiado de Katrina y fallo en los pagos dejando a Carlos con un hueco de catorce mil dolares en alquileres. La hipoteca se pagaba a duras penas. Pedro se desaparecio con los diez mil dolares del prestamo original, dejando a Carlos con la hipoteca que habia salido unicamente bajo su nombre y que le consumian dos mil ochocientos dolares mensuales.
Intento ofrecer la formula del “alquiler con opcion a compra”, para endosarle el problema a otro incauto. No funciono. Carlos alquilo la casa al precio del mercado y siguio dejando un hueco de mil dolares mensuales en los pagos al banco.
Diez meses mas tarde debia 20 mil dolares al banco en pagos atrazados. El inquilino fue el ultimo en enterarse. Ahora la casa se hiba a ejecutar y se tenia que mudar. Lo que sigue es una serie de tramites y visitas de agentes del banco presionando al inquilino y sus tres hijos pequños para que se muden. Apesar de haber pagado puntualmente su alquiler.
Con los hijos en los colegios del distrito, el inquilino se vio precisado a mudarse a lo primero que encontro. Perdio el deposito de alquiler. Pago dos meses de alquiler al contado, para obtener un nuevo contrato y tuvo que pagar un 20 porciento mas de alquiler. Nada le garantiza, sin embargo, que el nuevo arrendatario este pagando su hipoteca o si la historia se volvera a repetir en seis meses.
Este año mas de un millon de propiedades han sido ejecutadas a nivel nacional. Segun el Mortgage Bank Association. Oficialmente una de cada ocho estaban alquiladas a terceros. Sin embargo estas cifras podrian ser aun mas altas.
Frente a esta crisis el congreso a presentado un proyecto de ley que le otorga al inquilino el derecho a ser informado de una ejecucion noventa dias antes de realizarse y asi mismo le permite vivir en la propiedad hasta 180 dias despues de ser vendida. En el caso que el inquilino no tenga un contrato de alquiler podra permanecer hasta 90 despues de ser ejecutada la propiedad.
En el senado tambien ha sido presentado un proyecto de ley, que protege a los inquilinos de los malos oficios de propietarios como Carlos, el cual dicho sea de paso, recurre disciplinadamente a su iglesia en espera de que algun milagro le arregle sus credito.
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