La inmigración es un tema divisivo en Estados Unidos, donde viven y trabajan unos 12 millones de inmigrantes ilegales, y donde los hispanos, el mayor grupo inmigrante, son un bloque de votación cada vez más grande.
Sin embargo, funcionarios demócratas en Washington se muestran escépticos de que haya tiempo suficiente o voluntad política para enfrentar el tema el próximo año, aunque podría estar en la agenda del 2011 o el 2012, dependiendo del resultado de las elecciones parlamentarias del próximo año. En realidad estos comentarios públicos son una forma de "pulsear" al electorado latino, y a la comunidad en general, para ver cual sera su reacción. Y de acuerdo a eso movilizarse al interior del partido de gobierno para proponer una ley en el congreso.
El presidente Obama, quien tuvo un apoyo arrasador de los hispanos en su elección para el cargo el año pasado, dice que quiere ver la legislación para inicios del próximo año.
Sin embargo esto no depende solo del presidente, por ejemplo George W. Bush intentó y fracasó en aprobar reformas sobre el tema aun cuando tenia mayoria en las camaras. El problema es que hay conservadores en ambos partidos que no entienden el problema migratorio y no quieren cambios en sus distritos portemor a perder su trabajo.
Es de vital importancia que se movilize a los trabajadores por todo el pais a las calles y paralelamente se lleve a cabo una agresiva campaña de cabildeo en las camaras, asi como una campaña de prensa tan eficaz como la que saco a Dobbs de CNN.
El gobierno debe entender que sin reforma los votos latinos no apoyaran a sus parlamentarios sino a quienes propongan cambios efectivos. El poder esta en los votos y de eso ya aprendieron los latinos por eso Obama esta en el poder, es hora se evaluar su gestión en cuanto a reforma migratoria se refiere.
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