La renuncia de Wielgus y el Papa de Hitler

Así como el Papa Benedicto se apresuro a pedirle la renuncia al arzobispo polaco Stanislaw Wielgus, acusado de haber sido confidente y espía de los comunistas durante la Guerra Fría. Pues así también el Papa debería denunciar a quienes vistieron los hábitos de la iglesia al servicio de los nazis durante la segunda guerra mundial.

Después de todo el Papa tenia 18 años durante el Tercer Reich y vivía en Alemania, es muy probable que estuviera al tanto de los actos publicos que se cometían en Alemania contra los judíos.

Por esos años La iglesia, representada por el Papa Eugenio Pacelli (Pio XII), jamás denuncio el Holocausto y como lo comprobaron investigadores como John Cornwell era antisemita y el Vaticano estuvo a punto de canonizarlo. Según la bien documentada obra de Cornwell, Pio XIII era el Papa de Hitler.

Y como el líder, o mejor dicho el pastor, de la iglesia era antisemita pues sus ovejas también comulgaban con su doctrina racista y no ayudaron ni a los judíos en Roma.

La diferencia entre Wielgus y Pacelli, es que el polaco no parece haber ocasionado la muerte de nadie como consecuencia de su colaboración con los comunistas polacos, aparte de derrumbar el mito de que la iglesia en bloque lucho contra el comunismo en Polonia, pero Pacelli silencio el Holocausto, el genocidio mas grande que se cometió en la historia de la humanidad.

Es cierto que Benedicto recientemente declaro que el Holocausto ocurrió efectivamente y así respondió a las afirmaciones incendiarias y no menos racistas del Presidente de Irán con respecto al genocidio de los nazis contra los judíos, pero no le pidió la renuncia a nadie y no denuncio a nadie que colaboro dentro de la iglesia con Hitler.